martes, 15 de junio de 2010

miércoles, 26 de mayo de 2010

SON YA 200 AÑOS, CADA UNO DE ELLOS BIEN CUMPLIDOS, HOY 25 DE MAYO SOMOS TODOS ARGENTINOS, COMO LO FUIMOS EN MALVINAS, EN LA DICTADURA O EN UN SIMPLE MUNDIAL.

ESO QUE NOS UNE SE LLAMA PERTENENCIA, ES ESE SENTIMIENTO QUE NOS HACE RCORDAR DE DONDE VENIMOS Y A DONDE VAMOS.

MUY A PESAR DEL ENOJO SOCIAL QUE TENGAMOS POR ESTE PAIS, NOS ENCANTA SER ARGENTINOS, SE LLEVA EN LA SANGRE ESE ORGULLO.

PERO ¿Por qué SOLO EN LOS FESTEJOS NOS ACORDAMOS DE ESTA PERTENENCIA?

CADA UNO DE ESTOS DOSCIENTOS AÑOS DE VIDA FUERON ESCRITOS CON MUCHA VALENTIA, AMOR, FORTALEZA, ORGULLO, PASION, CARISMA, VALOR, MIEDO, Y MUCHAS VECES CON SANGRE.
LA MISMA SANGRE ARGENTINA QUE CORRE POR NUESTRAS VENAS.

SER ARGENTINO NO ES TAN SOLO CANTAR EL HIMNO, O COMO ESCUCHO DECIR A ALGUNOS EL “SALIRSE SIEMPRE CON LA SUYA”, DEFINITIVAMENTE NO.

SER ARGENTINO ES SER PARTE DE UNA SOCIEDAD QUE AUNQUE NO PAREZCA ES SENSIBLE A SUS RAICES, A SUS COSTUMBRES A SU HERMOSA TRADICION.

QUIERO VERTE CRECER ARGENTINA, QUIERO VERTE BRILLAR CON ESTOS 200 AÑOS DE CAMINO RECORRIDO, DE HUELLAS DEJADAS AL ANDAR, DE HISTORIAS, DE PASION Y MIL AMORES, QUIERO VERTE ARGENTINA.

VAMOS POR MILES DE BICENTENARIOS DE ARGENTINIDAD-


(colaboracion de la companera Veronica Cafiero de Avellaneda, Gracias!!!!)

jueves, 20 de mayo de 2010

Intercambio epistolar posmoderno
(o mejor dicho: me pelee por mail con un progre)

Algunas veces, uno responde un mail sólo por ocio: de muchos mails que te llegan todos los días, elegís responder alguno, sin saber bien porqué o en qué terminará eso… Pero bueno, al final respondés.
Algo parecido me pasó cuando recibí un correo de un viejo conocido, preguntando si sabía de algún laburo piola. Este remitente, tal vez para congraciarse (o tener un tema de charla) por dicho pedido, eligió hacer alusión a mi palo ideológico, claramente poco entendible e ilógico ante sus ojos.
Es increíble como la lectura mediante una computadora puede producirte sentimientos tan parecidos a los que se dan impresos, o más aún cara a cara.
No se como hubiera reaccionado si la charla se daba en un café. Lo que si sé, es que en cada una de mis palabras vomitaba mi verdad, que eran oraciones densas en contenido, que me quemaban los dedos al escribirlas. En un momento dejaron de ser palabras para convertirse en misiles teledirigidos.
En fin, a grandes rasgos, este fue el intercambio epistolar posmoderno, o mejor dicho, la ocasión en la que la semana pasada me peleé con un progre por mail:

Sábado, 20 Feb 2010 09:54:46
Pedro escribió:
Mili:
Como andas? espero que todo bien.
Te preguntaras ¿Para que me escribe este muchacho después de tanto tiempo?
La cuestión es que se acabo la primavera XXXX (apellido de intendente) y me quedan pocos días en XXXX (nombre de municipio). Así que comienzo una nueva búsqueda laboral, nada ambicioso por el momento, solo algo que me ayude a cambiar el aire.
Resumiendo, te adjunto el CV por si sabes de algo.
Gracias, saludos
Pedro

Jueves, 4 Mar 2010 12:39:46
Mili escribió:
Que haces pibito! Recién hoy veo el mail.
Por ahora no se de nada, que se yo, si sale algo te aviso.
Besooo
Mili
Nota: hasta ahí nada loco, sólo cordialidad y saludos inofensivos. Pero sólo hasta ahora…
Jueves, 4 Mar 2010 16:09:52
Pedro escribió:
Milie:
Finalmente me echaron el jueves pasado, luego de haber movilizado una reunión de padres y vecinos, para denunciar los despidos injustificados que se estaban produciendo y las reducciones salariales. No les gusta la movida sindical a los peronistas... que raro, no? Acaso no fueron el primer gobierno de América Latina que instauró los derechos laborales y sociales de mayor alcance? Los que fomentaron la reinvidicación de los "descamisados"? Perón, evita, la patria socialista? Jaja me encanta discutir con peronistas!!
Te mando un beso, estamos en contacto.
Pedro
Nota: Ahí ya empezó a irritarme. Quién me manda a responderle a este pibe!!! Pero bueno, no me aguanté, y le volví a contestar con tono de pocas pulgas.

Viernes, 5 Mar 2010 16:34:22 -0300
Mili escribió:

Que pena que en este último tiempo, y de cara al 2011 (donde gracias a los tibios que no entendieron el proceso que se está construyendo en América Latina, y se siguen quedando del lado de los "progres", "izquierda de vanguardia" y "pinosolanistas escuetos" que solo le son funcionales a la derecha) mi paciencia para el debate con aquellos que nunca nos entendieron ha menguado de forma considerable.

Yo que vos me replantearía tu encanto por debatir al menos conmigo...

Saludos peronistas

Mili

Nota: Se ve que el pibe tenía tiempo libre. Después de ese mail con tono de “no molestes más” me vuelve a responder, esta vez yendo un poco más allá…
Viernes, 5 Mar 2010 19:59:47
Pedro escribió:

Y sin embargo no respondiste a mis inquietudes...
Sostengo mi opinión respecto de tu persona, por el hecho de que considero legitima y autorizada tu palabra, dado que se sustenta con tu trayectoria de militante y activista política.
Prosigo con el debate, considerando:
1- que no nos encontramos en un estado de dominación, y casi parafraseando a Gramsci, nuestro deber es dilucidar ciertos falsos consensos que nos quieren imponer una mirada hegemónica absoluta.
2- que las múltiples percepciones y apreciaciones respecto de la "realidad", difieren según la posición que ocupe el actor en un contexto histórico particular.
3- solo considerando los puntos 1 y 2, es posible construir un punto de escisión; el punto que atraviesa la barrera de la factibilidad, (re)creando las prácticas subalternas. Derrida recurría a la denominación de la deferencia; aquello que difiera, que plantea el reconocimiento del "Otro" en su posibilidad de "ser otro" o "en cuanto otro", y que a la vez te golpea, vehementemente, anunciando la llegada de lo inesperado, lo desconocido.
Pero como alguna vez afirmo Pablo Neruda: "siempre que hago un discurso político siento la necesidad de decir algo más. Y cuando la gente esta por irse, veo en ellos la necesidad de escuchar unas palabras sencillas, claras. Entonces, termino mis discursos leyendo un poema".
Parece ser que a nuestras enunciaciones y prácticas políticas, les estan faltando las dimensiones poéticas...
Lunes, 8 Mar 2010 13:34:47
Mili escribió:
Retomando tu muy complejizado y estructurado correo, se me ocurren varias ideas simples y mezcladas (fiel a mi forma de ser):

Recurrir a Gramsci y los falsos consensos perfectamente sería un argumento a mi favor... creo que muchas veces esa idea fue retomada por este gobierno, tratando de explicar que es eso de "la oposición", "la gente", "la opinión pública"... Clarín, Cobos y la mar en coche…
Con el segundo punto (en eso de "apreciaciones respecto de la "realidad", que difieren según la posición que ocupe el actor en un contexto histórico particular") me hace un poco de ruido. Me veo en la necesidad de aclararte que hay momentos de coyuntura política y social que pueden llegar a enamorarte. Creo que eso le pasó a la clase obrera olvidada antes del 45, a los hijos de esos morochos que pudieron estudiar en la universidad, a esas familias atestadas de realidad que pudieron vivir dignamente y hacer de eso un derecho. Todo eso te enamora, te pone la piel de gallina y hasta te da escalofríos. Mi "contexto histórico particular" me dice que eso quedó lejos en el tiempo, que muchos pibes nunca vieron trabajar a sus viejos, que no conocen lo que fue la base de la dignidad del trabajador... Como no me voy a enamorar de este contexto! Si siento que la historia puede volver a repetirse, que los recuerdos pueden volverse realidad, y encima poder ser parte de todo esto.

La "poesía poética" (si es que existe el género) no es mi fuerte ni me quita el sueño. Pero en todo esto, yo me encuentro con lo "poético" del peronismo. Si es que no podés entender la realidad de la práctica política, al menos como la vivo yo, entonces no recurras permanentemente a los libros. Hay argumentos que son vivencias, y que están todo el tiempo a la vuelta de la esquina…
Viernes, 12 Mar 2010 14:57:23 -0300
Mili escribió:
Hola? Hola??? Estás ahí??????????

Ya no volvió a contestar. No se porqué. Como medio de seguir la discusión (que claramente tiene un ganador) le mandé por mail la nota publicada anteriormente en este medio (“La Metamorfosis inversa de los pinos”). Más allá de que estoy prácticamente segura que votó a Proyecto Sur en las pasadas elecciones, pensé que por ahí me contestaba. Ya que algunas veces, uno responde un mail sólo por ocio: de muchos mails que te llegan todos los días, elegís responder alguno, sin saber bien porqué o en qué terminará eso… Pero bueno, al final respondés…


Mili Chiessa
JP IDENTIDAD

jueves, 6 de mayo de 2010

La historia oficial que aprendemos en la escuela dirá que la América española cansada del yugo español y con ínfulas de liberación a la metrópolis opresiva se levanta un día de mayo de 1810 y realiza una revolución de carácter independentista. Cansados y sofocados se levantan en aras del libre comercio que el imperio español no otorgaba. A pesar de las concesiones que se habían realizado, como permitir por ejemplo a partir de las reformas borbónicas el comercio dentro del propio territorio de las colonias. Lo que no podrá explicar esta historia oficial es porque existen estos movimientos revolucionarios en 1810 y la declaración de la independencia se redacta recién 6 años mas tarde.
La realidad de los procesos independentistas marcan que la América española no se levanta en 1810 contra España. Que la revolución es de carácter democrática y no antiespañola. Se reconoce a Fernando VII como el defensor de una Hispanoamérica liberal, en términos políticos. No económicos. Mientras España se encuentra invadida por Francia y Fernando preso se realizan las juntas de Cádiz y de Sevilla que reconocen todavía Fernando VII
Durante el periodo que se encuentra entre 1810 y 1816 no se encuentra literatura que hable de la independencia de América Latina ni contra España. La revolución de la América Española solo adquirirá carácter independentista a partir de la libertad de Fernando VII que traicionando todos los ideales libertarios quiere recomponer una España monárquica.
Todos sabemos que uno de los grandes generales de las campañas independentistas fue formado en España. Inclusive formo parte del ejército español. ¿Cómo se explica entonces que quien hubiera sido formado en España, a quien burlaban por su acento español, termine batallando contra la misma, en búsqueda de la independencia de los países del cono sur? Si bien la historia oficial tendrá sobre su regreso a América en 1812 una tesis de tipo Jack London afirmando que escucha el llamado de la selva. Pareciera mas certera la explicación que se da a partir de las ideas liberales que la propia España con Fernando VII a la cabeza impulsaban. Cuando estas son traicionadas a partir de querer volver a instalar una monarquía es el propio San Martin quien se ve tentado a pelear por las misma ideas que defendía en España pero esta vez en América Latina.
La tardía declaración de la independencia, la falta de literatura que hable de la misma y generales españoles que terminan batallando por la revolución democrática en Sudamérica son elementos probatorios sobre la falsedad de una revolución independentista de carácter antiespañol en 1810.
¿Porque entonces la historia oficial tiene una interpretación independentista y antiespañola de los movimientos de 1810? España hacia tiempo que había iniciado su decadencia y Gran Bretaña surgía como la gran potencia económica a nivel mundial. Algunos sectores americanos comerciaban a través del contrabando hacia ya tiempo con este nuevo imperio que estaba surgiendo a pesar de las prohibiciones impuestas por España. Abrevar a la tesis de una revolución antiespañola en pos de un libre comercio es la puerta de entrada del imperio ingles. De esta manera se le otorga sustento ideológico a la alianza entre el Gran Bretaña y las elites criollas aliadas, fomentando la instauración del regimen oligárquico. De un proyecto y modelo de país agroexportador “La reivindicación del comercio libre, a la que falsa y absurdamente se ha atribuido el motivo económico de la revolución, se reduce, pues, a la de comercio indiscriminado con Inglaterra en desmedro de las industrias nacionales y el futuro desarrollo burgués. Esto podría beneficiar a algunos comerciantes y ganaderos, pero no al pueblo hispanoamericano en su conjunto” (escribirá Jose Hernandez). Es la tesis de la historia oficial la que tiene carácter económica, y es la de dar sustento ideológico o formar parte de la colonización pedagógica como diría Jauretche, y no la revolución de mayo en si misma que contiene un profundo carácter democrático con ideas liberales, en lo político, que venían en parte de la propia España y de muchos generales de la independencia.
En este BICENTENARIO de la patria los intereses oligárquicos siguen vigentes. La historiografía oficial asociada a intereses foráneos desvirtúa el carácter libertario de aquellos hombres de Mayo mancomunándolos con intereses extranjeros. La Argentina y América Latina en su conjunto se debaten entre dos modelos. Uno de desarrollo industrial local. Agroexportador el otro. A 200 años del surgimiento de los movimientos “independentistas” se hace necesario sentar las bases de un modelo de desarrollo propio desenmascarando aquellos procesos que con intereses creados desvirtúan la historia intentado someternos desde nuestro nacimiento como nación al yugo de intereses ajenos al de los pueblos latinoamericanos.

sábado, 24 de abril de 2010

Carta abierta a Marcela y Felipe Noble Herrera

Estimados Marcela y Felipe:

Hemos podido conocer el pasado jueves 22 vuestra solicitada aludiendo a su situación. Angustiosa y dolorosa situación reconocida con total franqueza y valentía por ustedes mismos. Situación, por otra parte, que no es novedosa para nuestra sociedad y que aparece atravesada o teñida de conflictos y ocultamientos; una historia que nos ha marcado con huellas de muerte y desapariciones. En definitiva, vuestra historia –sin ustedes desearlo- puede ser una de aquellas que conforma el drama de nuestro país.

Notamos intranquilidad en sus palabras, y desde lo más profundo los entendemos, los comprendemos y deseamos acompañarlos solidarizándonos con ello.

Frente a eso, nuestra experiencia pastoral nos permite afirmarles con alegría y con paz que no hay nada más sanador y liberador que la verdad, sea cual fuere. Dolorosa a veces al comienzo, pero siempre liberadora. Nada más coherente con el Dios que anunciamos y en el que confiamos, ya que su mensaje es revelador de la verdad.

Ustedes aparecen tironeados en la clásica lucha entre la verdad y el ocultamiento, la luz y las tinieblas; y no dudamos en decirles que no teman, que no tengan miedo en avanzar confiados hacia la verdad. Ella sana y abre ventanas de aire fresco y renovador.

En vuestra carta, ustedes hablan tres veces de su identidad, pero a su vez reconocen que no saben su origen biológico. Del mismo modo que centenares de personas buscan -como ustedes saben- conocer la identidad de sus nietos, hermanos, sobrinos. Ustedes mismos reconocen que su identidad es parcial, y en su memoria, en alguna parte, estará la sangre de aquellos que los engendraron, probablemente en el dolor. No es sano para la sociedad, para las familias, ni para ustedes mismos que quede verdad sin indagarse, oculta y sin investigación.

Confiamos plenamente que el Banco Nacional de Análisis Genéticos, como siempre lo hizo, revelará sin manipulaciones los datos que ustedes demanden para seguir reconstruyendo esa parte de la historia personal que no conocen y que tienen la necesidad de buscar. Pueden, entonces, quedarse tranquilos de la seriedad, transparencia y precisión de estos modernos estudios garantizados por la ciencia.

El Dios que anunciamos y la fe que proclamamos nos repite que la verdad, más que un derecho es un deber. En la Biblia, la verdad no es tanto algo que se acepta o no, sino algo que "debe vivirse"; "debemos obrar la verdad", que es fidelidad. Por ese camino andamos en fidelidad para con Dios y nosotros mismos.

Como pastores de diferentes comunidades y confesiones, no podemos permanecer indiferentes a nuestra realidad; y tampoco queremos hacerlo. Porque creemos que es lo que nos ayudará a vivir una sociedad en paz, en justicia y en verdad. Por eso, con la serenidad que nos da el compromiso que desde hace años queremos vivir, los alentamos a dejar de lado el temor y poner la confianza en la verdad y en Dios. Así, pudiendo conocer su identidad más profunda, podrán desde su lugar contribuir a la pacificación que los argentinos necesitamos, y que sólo puede alcanzarse en la verdad y la justicia.

Con respeto y fe sincera



Presbítero Eduardo de la Serna

Obispo (e) Aldo Etchegoyen, Iglesia Metodista

Rabino Daniel Goldman

Hermana Martha Pelloni

jueves, 11 de marzo de 2010

La fotosíntesis inversa de los pinos

Seguramente usted se preguntará porqué en una publicación de este tipo se lee un título como el anterior. No se asuste, que acá no se coló ningún artículo de Billiken.
La “fotosíntesis inversa de los pinos” se refiere directamente a una sola especie de pino, el “pino contradicturius confundictus”. ¿Usted no lo conoce? No me venga con zonceras, que este tipo de pino se estuvo plantando en el otoño del año pasado, con especial florecimiento luego del 28 de junio.
Suele plantarse especialmente cerca de donde muere la Avenida Entre Ríos, justo ahí donde cruza Rivadavia (aunque últimamente está echando raíces cerca de la base de operaciones, perdón, me corrijo, de las instalaciones del seno del periodismo independiente) prácticamente Todas las Noches. Esta especie de flora, a pesar de las distintas Morales suele crecer Solá, y más que nada de forma Sylvestre.
Su forma y ámbito de cultivo han variado considerablemente a través de los años. En otra década (donde los pinos formaban parte de un gran cantero de yuyos en resistencia) su florecimiento sirvió de imponente sombra para el crecimiento de todo un semillero de nueva especie. Los frutos cineastas de este pino fueron parte importante del alimento combativo y doctrinario aún hasta hoy. En ese entonces, su forma de abrirse paso ante la yerba mala era de una ideología clara: lejos de los dañinos vientos liberales del norte y a favor de un modelo de crecimiento (soberano, independiente e igualitario). En este siglo, por causa de la tala histórica de esta conciencia de clase, o tal vez por el encanto adormecedor de los desagradables pesticidas opositores, este pino olvida su natural y originaria forma de hacer su fotosíntesis, creciendo y manifestándose tristemente hacia la derecha y dejando atrás su anterior cantero. Es en esta embestida de venenosas enredaderas trepadoras (apetentes de bancadas parlamentarias) que a este tipo de Pino se le hace imposible ver el bosque…
Una última característica del “Pino contradicturius confundictus” es que su memoria genética parece olvidarse de que ese bosque que ya no ve, está formado por un semillero que no se conforma, que por historia y memoria son hijos y nietos de esos yuyos de la resistencia de los que parece que el Pino se olvidó.
Lamentablemente este Pino no se planta. Ya no como antes. Alguna extraña alteración en su proceso de fotosíntesis hizo que se plantara del lado equivocado, dandole la espalda a su histórico bosque, el campo nacional y popular.


Maria Emilia Chiessa

martes, 2 de marzo de 2010

CONSIDERACIONES

La Republica Argentina inicia su Bicentenario inmerso en un debate sobre la gobernabilidad del Poder Ejecutivo y su relación con el resto de los poderes constitucionales (legislativo, y judicial), un debate que no es nuevo para esta joven nación. Recordemos que el Mayo de 1810 estuvo signado por la falta de autoridad del Virrey y la frágil situación de la Península Ibérica invadida por las tropas napoleónicas; Federales y Unitarios a mediados del siglo XIX; la Generación del 80 y la Revolución del Parque de Artilleria en 1890 ( nacimiento de la Union Civica Radical ); el llamado “Fraude Patriotico” conservador versus radicalismo; dentro mismo de la UCR Personalistas contra Anti-personalistas; Peronismo-antiperonismo.
Los Proyectos de Nación hoy enfrentados en el “debate de ideas” no son nuevos en el transcurso de la historia nacional, como tampoco es nuevo el correlato protagónico de sus actores, hay demasiados ejemplos del mismo y no es mi intención redundar en eso. Lo que se ha modificado es la velocidad y la masividad penetrante del mensaje.
Hoy los militantes del Campo Nacional y Popular debemos tener mayor lucidez y claridad en nuestra palabra para defender las conquistas alcanzadas y profundizar aquellas reivindicaciones aun en desarrollo y lograr la concreción de nuevos desafíos, cosa no fácil.
El desatino que podamos cometer en estas metas profundizara las contradicciones del campo popular y tiraran por la basura los logros ya alcanzados, sumando traiciones como vemos en el accionar de algunos a quienes hasta hace poco tiempo llamábamos “compañeros” y que hoy parecen ser la “quinta columna” de la “derecha neoliberal recalcitrante”.
Este flanco no es desperdiciado desde los centros de pensamiento de la derecha, que hoy hablan del “Eje Santiago, Lima, Bogota, Distrito federal” como la cuña política avalada por victorias electorales (algunas de ellas alcanzados con resultados contundentes), el exitoso golpe de estado en Honduras, y otras avaladas por los sondeos que dan por seguro la derrota del partido de los trabajadores (Lula) en Brasil. Los mismos que tienen un correlato político filosófico con las encuestas que en la Rep. Argentina dan al actual Vicepresidente como adalid victorioso de un consenso opositor que ahorcaran a las “Democracias Populistas de la región” con acciones que permitan minar a acuerdos regionales como el MERCOSUR, UNASUR, ALBA, Grupo Rio, Etc. y de esa manera instalar en esos países a dirigentes políticos confiables y predecibles con los centros de poder económico-político del norte.
Sabemos claramente que las fuerzas con el núcleo opositor de hoy, tienen una inmensa ventaja, con respecto al arco oficialista, aun la ley de medios no alcanzo las metas que permitan equilibrar la balanza, como tampoco la “Asignación universal por hijo” y el “Plan Argentina Trabaja” aun no han alcanzado su pleno desarrollo tanto territorial como político para incidir en la pelea, pero no debemos dejar de apoyar estas y otras iniciativas como la movilidad jubilatoria; ya que con unidad y sin fisuras con la maduración política de estas iniciativas y nuestra militancia constituiremos la masa critica que buscara frenar el avance de la derecha y la profundización del modelo Nacional y Popular que representan el Cro. Néstor Kichner y la compañera Presidenta Cristina Fernández tanto en esta Argentina bicentenaria como al resto de la “America Morena”.-


Hugo C. Villarreal

lunes, 1 de marzo de 2010

LA VOLUNTAD DEL IMPERIO

Según las distintas necesidades históricas, los imperios han desarrollado una expansión violenta fuera del radio de su poder de influencia e incorporando en sus relaciones de dominación distintas formas de control y sometimiento. Es muy significativo como el concepto de imperialismo después de haber surgido con una connotación positiva ha ido adquiriendo velozmente un significado negativo, interrumpiendo de esta forma una tradición histórica en la que la expresión Imperio, de la que se deriva la de Imperialismo, tenía también un significado positivo, entendiéndose como sinónimo de paz internacional. Nada más alejado de esta interpretación, es la voluntad Imperial que ha decidido continuar el gobierno de Obama. La ratificación de la “guerra infinita” contra el “terrorismo internacional” inspirada en el potencial “choque de civilizaciones” instauró una estrategia de balcanización étnica religiosa contra todos los países musulmanes díscolos.
A más de dos meses del resonante aumento de tropas en la región Afgano-Paquistaní las reacciones en Asia Central y Medio Oriente no se han hecho esperar. La propagación de la desestabilización Inter étnica en esta región se expresa en la irrupción de los atentados y los centenares de victimas civiles que se cuentan a diario. En Irak la proximidad de las elecciones ha excitado la reacción violenta de la minoría sunnita en rechazo a un casi seguro triunfo de la coalición gobernante chiíta-kurda, el propio Primer Ministro Nuri Maliki no descarta más hechos de violencia en vísperas electorales. Además, el corto circuito diplomático por el campo petrolero de Faka en el límite entre Irán e Irak dejó una crisis latente entre estos dos países que en la década del ochenta protagonizaron una sangrienta guerra que costó medio millón de vidas. La Inclusión de Yemen en la supuesta lucha contra el terrorismo con el inagotado pretexto de los fantasmas de Al Qaeda demuestran una clara voluntad del Imperio de expandir el conflicto a todos los rincones donde no halla musulmanes moderados. La presencia de la minoría Chiita Houtis, reprimida por el gobierno de Ali Abdullah Saleh, bastó para considerar al país árabe más pobre de la región en una nueva amenaza para la seguridad internacional.
La compleja combinación en Afganistán entre los intereses de la etnia Pashtun y los Talibanes, se ha tragado las fronteras con su vecino Pakistán y ha convulsionando regiones enteras como el Waziristan, Nuristán o la pequeña región vinculada al trafico de opio de Marjeh. La Operación bautizada Moshtarak (juntos) por las tropas Aliadas en la provincia de Helmand (reducto sureño talibán) es presentada a la opinión pública como el primer gran triunfo de Obama y las fuerzas occidentales. Pero éste ampuloso triunfo bélico soslaya la posibilidad real que tienen tanto el ejército afgano como las fuerzas extranjeras de controlar y resguardar dicha región sin desestabilizar el territorio fronterizo del Baluchistán pakistaní. La profundización de los conflictos étnicos parten por un lado, de la interpretación de considerar a la etnia Pashtun como una minoría que puede ser sometida fácilmente por las etnias provenientes del norte, Tayicos, Hazara, Uzbecos y Turcomanos, solo basta ver el Films de Marc Forster “Cometas en el cielo” para darse cuenta la fuerte identidad nacional que ha asumido y estructurado la etnia Pashtun en la sociedad afgana, por otro lado, la idea de seguir sosteniendo a los corruptos e impopulares gobiernos de Kabul e Islamabad presagian un súbito final para los mandatarios Karzai y Zardari.
Los intereses de la industria militar y las empresas energéticas, no tienen el mínimo interés en generar las condiciones sociales para lograr una estabilidad política que permita a los distintos pueblos que cubren el Asia Central y Medio Oriente disponer libremente de sus recursos soberanos como el gas y el petróleo. Por el contrario, la estrategia de exportar la desestabilización étnica religiosa es congruente con la tarea de obstruir el proceso de paz entre palestinos e Israelíes, ¿alguien se acuerda que la Hoja de Ruta establecía la creación del Estado Palestino para el 2005? La política del Gobierno Israelí de no detener los asentamientos judíos en Cisjordania, como cualquier intervención militar similar a la ocurrida hace un año en Gaza, cuentan con el apoyo manifiesto que los Estados Unidos consienten a la lucha contra el terrorismo internacional y subordinan todos los esfuerzos por lograr una paz estable y duradera en la región.
La voluntad del Imperio sigue siendo cubrir la media luna que abarca desde Oriente Próximo hasta el este de Asia. El nombramiento de Philip Goldberg, expulsado de Bolivia por el presidente Evo Morales, como Subsecretario Adjunto para Asuntos de Inteligencia del Departamento de Estado, corrobora la estrategia imperial de balcanización en el nuevo siglo. Si el pretexto del comunismo sirvió para intervenir promoviendo brutales dictaduras en distintos puntos del planeta, en el siglo XXI, la desestabilización interétnica es la estrategia de la guerra infinita en los países musulmanes no subordinados a los intereses imperiales.
En America Latina, el devastador accionar de los narcos es el pretexto para auxiliar a los “Estados Fallidos” que sufren de manera endémica la desintegración social y política. El Plan Colombia y el Plan Mérida son un fiel prototipo de la voluntad imperial para la región. La conflictividad recurrente y la dependencia de los suministros (armas, logística y dinero) para erradicar el narcotráfico entran en un juego perverso que nunca llega a su fin.
La paz y la estabilidad no se verán ni en Medio Oriente ni en el Asia Central ni en el Cuerno de África, mientras la política exterior de los Estados Unidos este auspiciada por el credo del Choque de Civilizaciones y la guerra infinita contra el terrorismo internacional.







El Samurai del Oeste

miércoles, 24 de febrero de 2010

La restauración conservadora y la paradoja del nieto 101

Seguramente, la construcción conceptual más acabada sobre la oposición al Gobierno en nuestro país sea “restauración conservadora”. El término, que se acuñara a principios de siglo XX para calificar el período conocido como década infame, fue recuperado por el espacio Carta Abierta a principios del año pasado. Tan cierta es la expresión, que hoy pasa de mera caracterización a un dilema que enfrenta nuestro pueblo: seguir avanzando o dar paso a la restauración conservadora.
Lamentablemente sigue siendo necesario repetir que el 25 de mayo de 2003 se inauguró un proceso donde el campo popular empezó su recuperación. Desde la brutal represión del 20 de diciembre de 2001, que de alguna manera sintetizó el intento de sofocar todas las luchas que se dieron durante la década del ´90 como resistencia a las políticas de ajuste, los actores del campo popular no podíamos levantar cabeza. Veníamos de la entrega del patrimonio nacional, de una economía de subsistencia, de niveles desconocidos, hasta entonces, de desocupación, pobreza e indigencia, de congelamientos salariales, de una devaluación que pagamos los sectores populares, y finalmente de la masacre del Puente Avellaneda, que le costó la vida a Kosteki y Santillán.
Eduardo Aliverti (sí, Aliverti) hizo recientemente un resumen de los avances realizados desde aquel 25 de mayo a la fecha. Cito: “intervención del Estado en la economía a efectos de ciertas reparaciones sociales; apuesta al mercado interno como motor o batería de los negocios; reactivación industrial; firmeza en las relaciones con varios de los núcleos duros del establishment (...) impulso de los juicios a los genocidas; transformación de la Corte Suprema; enfriamiento subrayado con la cúpula de la Iglesia Católica; Madres y Abuelas resaltadas como orgullo nacional y entrando a la Casa Rosada antes que los CEO de las multinacionales; militancia de los ’70 en posiciones de poder (...) Las retenciones agropecuarias, la reestatización del sistema jubilatorio y la ley de medios audiovisuales (...), con el bonus track de haberle quitado la televisación del fútbol...” (Página 12, Lunes, 22 de febrero de 2010).
Se puede agregar la determinación con la que la Presidenta viene reafirmando nuestra soberanía en Malvinas, y el marco regional, donde se privilegia UNASUR a las relaciones carnales con Estados Unidos.
Datos recientes de la realidad hacen pensar que el 2010 no será un año de tránsito sencillo. La mayoría “pírrica” que trampearon en ambas cámaras para apoderarse de un conjunto de presidencias de las comisiones, dificultando de este modo la “gobernabilidad”, o los fallos en contra de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, dan cuenta de que no es paranoico o exagerado hablar de “restauración conservadora”. Sobre todo porque no estamos hablando solamente de una oposición político partidaria meramente declamativa, sino que estamos hablando de poderes fácticos (establishment económico, mediático, periodístico) y poderes legalmente constituidos como legisladores y jueces; ni que hablar del representante del Poder Ejecutivo en el Senado…
Afortunadamente, las Abuelas siguen dando cátedra. La noticia del nieto 101 convida a todos aquellos que no nos resignamos, a reflexionar sobre la paradoja: si triunfa la restauración, y volvemos a la ley de medios de la dictadura, y a engordar las arcas de usureras AFJP, desguazar Aerolíneas, enfriar la economía, congelar y recortar salarios de jubilados, pensionados, docentes y estatales, cerrar la ESMA como Espacio de Memoria y hacer el monumento a la reconciliación, “democratizar” el Futbol Para Todos y que “el que quiera ver, pague”… en fin… ¿Qué harán, entonces, los “restauradores” con esos más de 30 nietos que recuperaron su identidad desde “que la apropiación de niños pasó a ser un problema de Estado” según palabras de Abel Madariaga, padre del nieto 101?
Permitámonos realizar una asociación entre esos nietos y su identidad, con nuestro pueblo y su identidad. Porque esos nietos robados son parte de nuestro pueblo y nuestra historia (y es necesario reiterarlo, por más que suene a verdad de Perogrullo). Vienen para demostrarle a su pueblo que la identidad subyace. Está ahí. No se puede borrar con un nombre falso, tormentos psicológicos o engaños. La identidad es indeleble, tanto para un nieto como para un pueblo. Con sus demoras lógicas o ilógicas, finalmente la identidad aflora. Seguramente en lo que no debamos cejar es en la búsqueda incansable de ella, apelando permanentemente a la memoria.
Entonces, por más retroceso, o restauración, está claro que esos nietos, los que recuperamos, no volverán a los nombres que les impusieron sus apropiadores, ni a los brazos de los apropiadores ni a esa desmemoria paralizante y aberrante.
Emerge el desafío, la interrogante, de cómo hacer para que nuestro pueblo no vuelva a las mentiras de quiénes solo quieren mantenerlo sometido, hambreado, esclavizado, sin memoria y con su identidad negada.
Abel Madariaga y Silvia Mónica Quintela militaban, ambos, en la Juventud Peronista y Montoneros. Pelearon por un país más justo. Tras el golpe, enfrentaron la dictadura genocida. Sufrieron persecución y exilio, él; persecución, secuestro, tortura y desaparición, ella. Robo de su hijo, ambos.
32 años después, el 23 de febrero de 2010, en la casa de Abuelas, Abel, flanqueado por su hijo Francisco Madariaga Quintela, alzaba orgulloso la mano con los dedos en “V”. Valga su historia, la de Silvia, la de Francisco y la de Abuelas como ejemplo de tenacidad, resistencia y victoria para nuestro pueblo.



Luciano Fernandez

El odio

Sí, el tema de estas líneas es el odio. Planteado así, de manera tan seca y contundente, quizás y ante todo deba reconocerse que es más propio de cientistas sociales que de un simple periodista u opinólogo. Pero, precisamente porque uno es esto último, registra que su razonamiento respecto del clima político y social de la Argentina desemboca en algo que ya excede a la mera observación periodística.

Hay –es probable– una única cosa con la que muy difícilmente no nos pongamos todos de acuerdo, si se parte de una básica honestidad intelectual. Con cuantos méritos y deficiencias quieran reconocérsele e imputarle, desde 2003 el kirchnerismo reintrodujo el valor de la política, como ámbito en el que decidir la economía y como herramienta para poner en discusión los dogmas impuestos por el neoliberalismo. Ambos dispositivos habían desaparecido casi desde el mismo comienzo del menemismo, continuaron evaporados durante la gestión de la Alianza y, obviamente, el interregno del Padrino no estaba en actitud ni aptitud para alterarlos. Fueron trece años o más (si se toman los últimos del gobierno de Alfonsín, cuando quedó al arbitrio de las “fuerzas del mercado”) de un vaciamiento político portentoso. El país fue rematado bajo las leyes del Consenso de Washington y la rata, con una audacia que es menester admitirle, se limitó a aplicar el ordenamiento que, por cierto, estaba en línea con la corriente mundial. También de la mano con algunos aires de cambio en ese estándar, y así se concediera que no quedaba otra chance tras la devastación, la etapa arrancada hace siete años volvió a familiarizarnos con algunos de los significados que se creían prehistóricos: intervención del Estado en la economía a efectos de ciertas reparaciones sociales; apuesta al mercado interno como motor o batería de los negocios; reactivación industrial; firmeza en las relaciones con varios de los núcleos duros del establishment. Y a esa suma hay que agregar algo a lo cual, como adelanto de alguna hipótesis, parecería que debe dársele una relevancia enorme. Son las acciones y gestos en el escenario definido como estrictamente político, desde un lugar de recategorización simbólica: impulso de los juicios a los genocidas; transformación de la Corte Suprema; enfriamiento subrayado con la cúpula de la Iglesia Católica; Madres y Abuelas resaltadas como orgullo nacional y entrando a la Casa Rosada antes que los CEO de las multinacionales; militancia de los ’70 en posiciones de poder. En definitiva, y –para ampliar– aun cuando se otorgara que este bagaje provino de circunstancias de época, sobreactuaciones, conciencia culposa o cuanto quisiera argüirse para restarles cualidades a sus ejecutores, nadie, con sinceridad, puede refutar que se trató de un “reingreso” de la política. Las grandes patronales de la economía ya no eran lo único habilitado para decir y mandar. Hasta acá llegamos. Adelante de esta coincidencia que a derecha e izquierda podría presumirse generalizada, no hay ninguna otra. Se pudre todo. Pero se pudre de dos formas diferentes. Una que podría considerarse “natural”. Y otra que es el motivo de nuestros desvelos. O bien, de una ratificación que no quisiéramos encontrar.

La primera nace en el entendimiento de la política como un espacio de disputa de intereses y necesidades de clase y sector. Por lo tanto, es un terreno de conflicto permanente, que ondula entre la crispación y la tranquilidad relativa según sean el volumen y la calidad de los actores que forcejean. Este Gobierno, está claro, afectó algunos intereses muy importantes. Seguramente menos que los aspirables desde una perspectiva de izquierda clásica, pero eso no invalida lo anterior. Tres de esos enfrentamientos en particular, debido al tamaño de los bandos conmovidos, representan un quiebre fatal en el modo con que la clase dominante visualiza al oficialismo. Las retenciones agropecuarias, la reestatización del sistema jubilatorio y la ley de medios audiovisuales. Ese combo aunó la furia. Una mano en el bolsillo del “campo”; otra en uno de los negociados públicos más espeluznantes que sobrevivían de los ’90, y otra en el del grupo comunicacional más grande del país, con el bonus track de haberle quitado la televisación del fútbol. De vuelta: no vienen al caso las motivaciones que el kirchnerismo tenga o haya tenido y no por no ser apasionante y hasta necesario discutirlas, sino porque no son aquí el objeto de estudio. Es irrebatible que ese trío de medidas –y algunas acompañantes– desató sobre el Gobierno el ataque más fanático de que se tenga memoria. Hay que retroceder hasta el segundo mandato de Perón, o al de Illia, para encontrar –tal vez– algo semejante. Potenciados por el papel aplastante que adquirieron, los medios de comunicación son un vehículo primordial de esa ira. El firmante confiesa que sólo la obligación profesional lo mueve a continuar prestando atención puntillosa a la mayoría de los diarios, programas radiofónicos, noticieros televisivos. No es ya una cuestión de intolerancia ideológica sino de repugnancia, literalmente, por la impudicia con que se tergiversa la información, con que se inventa, con que se apela a cualquier recurso, con que se bastardea a la actividad periodística hasta el punto de sentir vergüenza ajena. Todo abonado, claro está, por el hecho de que uno pertenece a este ambiente hace ya muchos años, y entonces conoce los bueyes y no puede creer, no quiere creer, que caigan tan bajo colegas que hasta ayer nomás abrevaban en el ideario de la rigurosidad profesional. Ni siquiera hablamos de que eran progresistas. La semana pasada se pudo leer que los K son susceptibles de ser comparados con Galtieri. Se pudo escuchar que hay olor a 2001. Hay un límite, carajo, para seguir afirmando lo que el interés del medio requiere. Gente de renombre, además, que no se va a quedar sin trabajo. Gente –no toda, desde ya– de la que uno sabe que no piensa políticamente lo que está diciendo, a menos que haya mentido toda su vida.

Sin embargo, más allá de estas disquisiciones, todavía estamos en el campo de batalla “natural” de la lucha política; es decir, aquel en el que la profundidad o percepción de unas medidas gubernamentales, y del tono oficialista en general, dividieron las aguas con virulencia. Son colisiones con saña entre factores de poder, los grandes medios forman parte implícita de la oposición (como alternativamente ocurre en casi todo el mundo) y no habría de qué asombrarse ni temer. Pero las cosas se complican cuando nos salimos de la esfera de esos tanques chocadores, y pasamos a lo que el convencionalismo denomina “la gente” común. Y específicamente la clase media, no sólo de Buenos Aires, cuyas vastas porciones –junto con muchas populares del conurbano bonaerense– fueron las que el 28-J produjeron la derrota electoral del kirchnerismo. ¿Hay sincronía entre la situación económica de los sectores medios y su bronca ya pareciera que crónica? Por fuera de la escalada inflacionaria de las últimas semanas, tanto en el repaso del total de la gestión como de la coyuntura, los números dan a favor. En cotejo con lo que ocurría en 2003, cuando calculado en ingresos de bolsillo pasó a ser pobre el 50 por ciento del país, o con las marquesinas de esta temporada veraniega, en la que se batieron todos los records de movimiento turístico y consumo, suena inconcebible que el grueso de la clase media pueda decir que está peor o que le va decididamente mal. Pero eso sería lo que en buena medida expresaron las urnas, y lo que en forma monotemática señalan los medios.

Veamos las graduaciones con que se manifiesta ese disconformismo. Porque podría conferirse la licencia de que, justamente por ir mejor las cosas en lo económico, la “gente” se permite atender otros aspectos en los que el oficialismo queda muy mal parado, o apto para las acusaciones. Ya se sabe: autoritarismo, sospechas de corrupción, desprecio por el consenso, ausencia de vocación federalista, capitalismo de amigotes y tanto más por el estilo. Nada distinto, sin ir más lejos, a lo que recién sobre su final se le endilgó a Menem y su harén de mafiosos. ¿Qué habrá sucedido para que, de aquel tiempo a hoy, y a escalas tan similares de bonanza económica real o presunta, éstos sean el Gobierno montonero, la puta guerrillera, la grasa que se enchastra de maquillaje, los blogs rebosantes de felicidad por la carótida de Kirchner, los ladrones de Santa Cruz, la degenerada que usa carteras de 5 mil dólares, la instalación mediática de que no llegan al 2011, el olor al 2001, el uso del avión presidencial para viajes particulares? ¿Cómo es que la avispa de uno sirvió para que se cagaran todos de la risa y las cirugías de la otra son el símbolo de a qué se dedica esta yegua mientras el campo se nos muere? ¿Cómo es que cuando perpetraron el desfalco de la jubilación privada nos habíamos alineado con la modernidad, y cuando se volvió al Estado es para que estos chorros sigan comprándose El Calafate? Pero sobre todo, ¿cómo es que todo eso lo dice tanta gente a la que en plata le va mejor?

Uno sospecharía principalmente de los medios. De sus maniobras. De que es un escenario que montan. Pues no. Por mucho que haya de eso, de lo que en verdad sospecha es de que el odio generado en las clases altas, por la afectación de algunos de sus símbolos intocables, ha reinstalado entre la media el temor de que todo se vaya al diablo y pueda perder algunas de las parcelas pequebú que se le terminaron yendo irremediablemente ahí, al diablo, cada vez que gobernaron los tipos a los que les hace el coro.

Debería ser increíble, pero más de 50 años después parece que volvió el “Viva el Cáncer” con que los antepasados de estos miserables festejaron la muerte de Eva.

Por Eduardo Aliverti
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-140783-2010-02-22.html

domingo, 21 de febrero de 2010

Uruguay (y Argentina) en la estrategia imperial

En América Latina, como en todas partes, la estrategia imperial no ha sido trazada de una vez para siempre, cuestión que sería imposible por los permanentes cambios en la relación de fuerzas que se produce en cada área y país de la región. Tampoco hay un centro imperial, en el sentido de un reducido espacio donde un grupo también reducido de personas diseña objetivos y tácticas para alcanzarlos. En la medida que el imperio está conformado por dos lógicas diferentes, pero convergentes (territoriales y capitalistas, control territorial y flujos de capital), resulta imposible cualquier planificación férrea y centralizada. De modo que vamos comprendiendo las estrategias del imperio a medida que se van desplegando.

En estos días se está escenificando en Uruguay, dos semanas antes de la asunción del gobierno de José Mujica, uno de los asertos de David Harvey en su libro Espacios del capital: El Estado-nación está en la actualidad más dedicado que nunca a crear un clima de negocios benigno para la inversión, lo cual implica justamente controlar y reprimir resueltamente a los movimientos obreros empleando métodos nuevos (Akal, 2007, p. 26). El miércoles 10 Mujica almorzó en un lujoso hotel de Punta del Este con mil 500 empresarios, sobre todo argentinos, pero también brasileños, estadunidenses y europeos.

Lo más destacado fue, precisamente, el clima. Los grandes empresarios argentinos, que habitualmente la emprenden contra el gobierno de Cristina Kirchner, se deshicieron. Gustavo Grobocopatel, dueño de uno de los mayores pools de siembra de soya, dijo tener expectativas muy positivas con relación a Mujica. Juan Carlos López Mena, uno de los hombres más poderosos del Río de la Plata y presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Uruguaya, dijo estar incondicionalmente al servicio del gobierno y aseguró que Uruguay se está transformando en el país casi ideal para los empresarios. Da envidia, dijo el presidente de la Unión Industrial Argentina.

Así las cosas, las preguntas se agolpan. ¿Son tan diferentes las políticas de los gobiernos de Argentina y Uruguay? Sin duda no lo son. ¿Por qué, entonces, es tan diferente el clima de negocios? Vale destacar que alguna de las principales procesadoras de celulosa del mundo, Stora Enso, Arauco y Botnia, eligieron Uruguay. Camino que siguen la empresa automovilística india Tata, que montará en Uruguay el Nano para toda la región, y otras importantes multinacionales. El gobierno uruguayo aprovecha este clima de inversiones, que ahora lo favorece, para darle un impulso al país.

Hasta fines de la década de 1990 la relación era la inversa. Para Washington las relaciones carnales con el gobierno de Carlos Menem eran decisivas, empeñado como estaba en avanzar en la acumulación por desposesión, por robo liso y llano, que un gobierno como aquel avalaba y lubricaba. Luego las cosas cambiaron y mientras Argentina era devastada por la especulación financiera en 2001, Uruguay era salvado en plena crisis a mediados de 2002 por un préstamo del FMI. ¿Qué cambió?

Mientras en los 90 la prioridad del imperio era el Consenso de Washington, con los años la prioridad pasó a ser la contención de Brasil cuando se acelera la decadencia estadunidense. En esa estrategia, algunos países sudamericanos se han convertido en piezas clave, ya sea por su capacidad de generar inestabilidad (conflictos Colombia-Venezuela y Colombia-Ecuador), para instalar bases militares formando un cerco sobre Brasil (Colombia, Perú y Paraguay) o para instalar una cuña entre los dos principales aliados estratégicos. Ese papel de Estado tapón entre Argentina y Brasil fue diseñado hace casi dos siglos por la diplomacia británica cuando parió al Estado uruguayo.

Veamos cómo opera la diplomacia estadunidense. A mediados de diciembre visitó el cono sur Arturo Valenzuela, subsecretario para Asuntos Latinoamericanos del Departamento de Estado. En Brasil fue recibido por un funcionario de segundo rango, Marco Aurelio García, siendo desairado por el canciller Celso Amorim y por el propio Lula. En Argentina montó un circo al reunirse con la oposición y los empresarios y asumir sus críticas al gobierno, al que se empeñó en hostigar. En Uruguay el tono fue totalmente diferente. Dijo que Obama ve con muy buenos ojos el camino transitado por Uruguay desde el punto de vista económico y comercial y destacó la diferenciación que tuvo del discurso antimperialista que edificaron algunos presidentes de la región.

La diplomacia imperial construye un país sospechoso dirigido por personas poco confiables (Argentina), otro con el que se mantienen excelentes relaciones (Uruguay) y un tercero (Brasil) al que se considera una amenaza. Washington parece estar diseñando para enfrentar a Brasil una estrategia similar a la que usa contra China: rodearla de conflictos.

Samuel Pinheiro Guimaraes, ministro de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de Brasil, elegido intelectual del año en 2006 por la unión de escritores, estableció en su libro Desafíos brasileños en la era de los gigantes (que deberíamos leer todos los latinoamericanos) que para la construcción de la unión política regional, que le permita eludir la hegemonía de Washington, es esencial la alianza Brasil-Argentina. Eso permitiría enfrentar los tres desafíos decisivos: resistir la absorción económica por Estados Unidos, enfrentar la intervención militar en Colombia y la Amazonia y recuperar el control sobre nuestras economías.

Un clima de negocios no es un dato de la realidad, es una construcción política que sirve a ciertos intereses. Tiene algún contacto con la realidad. Como señala Harvey, está íntimamente ligado al grado de sometimiento de los trabajadores: Argentina es, desde comienzos del siglo XX, uno de los países del mundo donde mayor es la insurgencia obrera. Uruguay es lo contrario, al punto que, como dijo Mujica, un presidente puede caminar tranquilo por la calle. Los planes imperiales pueden ser doblegados. El primer paso para lograrlo es comprender su estrategia.

Raúl Zibechi | La Jornada | 13-2-2010

América Latina Unida

Si bien América Latina podría ser tomada como una misma unidad de análisis debido a sus múltiples características comunes existen diversos factores que determinan procesos diferentes en su interior. Como características comunes podemos pensar en el habla hispana que se da en la mayoría del territorio, la conquista española, los procesos independentistas característicos de la primera mitad del siglo XIX, su economía agroexportadora (su lugar en la división internacional del trabajo según la teoría Ricardiana). Pero muchas de las características comunes anteriormente mencionadas dejan por fuera de este análisis a uno de los países mas importantes de la región que si bien mantiene y ha mantenido a lo largo de la historia enormes similitudes con los países hermanos (Gobiernos populares, golpes de estado, gobiernos neoliberales) también es parte de un proceso distinto. Tiene una superficie que es casi la mitad de América Latina, sufrió la conquista por parte de los portugueses lo que implica que tengan otra lengua respecto del resto los países del sur de América. Ya en el siglo XIX el “proceso de Independencia” del Brasil implica notables diferencias con el resto de América del sur. Mientras el resto del continente se desangraba en luchas intestinas por la libertad generando un proceso de balcanización por diversos motivos, pero el mas importante es que fue promovido por los intereses británicos. Brasil no tuvo una guerra de la independencia sino que el rey de Portugal que había trasladado la corona a Brasil durante la invasión Francesa, en el año 1820 a su regreso a Portugal deja a su hijo como regente (Pedro I) quien declarará la independencia dos años mas tarde. A través de este proceso, que se da en un ámbito de pequeñas convulsiones, Brasil casi sin lucha y en armonía evita el proceso de balcanización propio de la América española sosteniendo la unidad territorial y administrativa. Este punto de partida de la conformación del estado brasilero es una de las diferencias que van a empezar a explicar las particularidades del proceso de dicho país en un continente que como exprese anteriormente mantiene algunas características similares que permiten estudiarlo como una misma unidad de análisis.
En desarrollo de este trabajo a partir de la desagregación pretendo ahondar en algunas características propias del modelo brasileño.
Uno de los elementos característicos de la unidad latinoamericana en términos analíticos radica en su nivel de atraso relativo (de los países centrales) respecto del desarrollo económico. En este sentido encontramos diversas versiones de los motivos por los cuales los países de America latina se encuentran en un nivel de sub-desarrollo, pero quizás existen dos teorías que son las que mas relevancia han tomado o por lo menos las que más se adecúan al desarrollo del siguiente trabajo. La primera que curiosamente ha sido trabajada fuertemente por Cardoso y Faletto afirma que el atraso latinoamericano tiene que ver con el orden internacional, el contexto y sobre todo la vinculación que lo países del tercer mundo tienen con los países centrales. Esta relación de dependencia que existe entre los dos polos plantea a su vez un mundo dual, tanto entre los distintos países (centro-periferia) como al interior de los países del subdesarrollo. Esta teoría nace en algún punto como un grito de protesta respecto de la propuesta Ricardiana que dejaba a los países de America Latina como productores de bienes primarios y a los países centrales como productores de bienes con valor agregado. Del planteo subyace que los países del tercer mundo deben su atraso a la dependencia que tienen de aquellos que ya han logrado su desarrollo. Esta dependencia no es casual, sino causal. Los países centrales fomentan la dependencia porque les permite una mejor colocación de sus productos manufacturados a expensas de América Latina apoyándose en las elites locales.
La otra teoría que proviene de la escuela liberal planteara en cambio que en realidad el proceso de desarrollo es una especie de continuidad etapista. Solo habrá que seguir las etapas que siguieron los países desarrollados para poder acceder a los mismos niveles de desarrollo que estos tienen. Es por ello que los países del tercer mundo deben emular a las potencias mundiales y abrir su economía “como ellas hacen”. Si los países tercermundistas todavía no lograron el nivel de desarrollo de las economías centrales es porque no están siguiendo correctamente los pasos: Entre ellos abrir su economía al mundo.
El caso particular de Brasil
Como se plantea en el inicio del presente trabajo si bien America Latina puede ser tomada como una misma unidad de análisis por la enorme cantidad de características comunes también es cierto que en el seno de la misma existen particularidades por la cuales los países toman ciertas características de desarrollo diverso. Es la pretensión entonces analizar brevemente cuales son las características por las cuales Brasil se empieza a erigir en los últimos treinta o cuarenta años como el país con mayor nivel de desarrollo económico, entendido el mismo en este caso y a estas instancias del trabajo en términos de crecimiento de PBI. Ver como el crecimiento económico de Brasil lo convierte cada vez más en el líder regional desplazando a la Argentina que ocupaba ese lugar hasta las décadas del 50-60.
Se toman a estos dos países debido a que son los países que durante la etapa desarrollista han logrado un nivel medio de industrialización que les permite despegarse un poco del contexto latinoamericano en términos analíticos para los fines de este trabajo.
Si bien el desarrollo del trabajo tiene como objetivo central el desarrollo interno del Brasil. Como se convirtió en la potencia industrial de America Latina, como se esta convirtiendo en el líder de la misma, cuales son las alianzas internas que le permitieron a lo largo de todos estos años dar el salto cualitativo en términos de desarrollo. No puede dejar de analizarse aunque sea brevemente uno de los datos que tiene que ver con la política externa adoptada por el país que tiene el PBI más grande de America del sur.
Relaciones Exteriores
Brasil junto a la Argentina puede decirse que son los países que lograron mas tempranamente y mas extensivamente el fomento de la industria local en America del sur. La Argentina debido a la formación pro-germanica de una parte del ejército nacional solo declaro la guerra al eje unos días antes que culminara la segunda guerra mundial tensando las relaciones diplomáticas con los aliados, pero mas específicamente con EEUU. Eso le valió que durante la campaña a la presidencia del general Perón (hombre fuerte de la revolución del 43) la embajada norteamericana a través de su embajador (Spruille Braden) apoyara fuertemente a la unión democrática, que era la expresión política oligárquica de todo el arco opositor a Perón. Argentina a su vez durante esos años impulso a través de la presidencia la unidad y la autonomía latinoamericana. Rechazo también su participación dentro del fondo monetario internacional.
Brasil en cambio apoyo desde el inicio la postura de los aliados durante la segunda guerra mundial. Además a diferencia de la argentina que se opuso a enviar tropas en la guerra de corea, Brasil fue el único país que envío tropas de todo Latinoamérica. Si bien durante la presidencia de Perón en Argentina, en Brasil, gobernó gran parte del tiempo Getulio Vargas, que puede ser asociado en términos ideológicos al presidente argentino, Brasil no se sumo a la propuesta de la unidad latinoamericana que se impulsaba desde la presidencia de Perón. De esta manera Brasil mostraba tener una mejor relación diplomática con el país del norte. Lo demuestra también el hecho que en 1957 luego de la intervención franco-británica en el Canal de Suez Brasil envío un batallón con las topas de las naciones unidas coincidiendo así con la posición norteamericana.
Estos datos muestran que si bien las relaciones diplomáticas con el país del norte pueden haber tenido sus vaivenes en general se mantuvieron en un manto de cordialidad. Las buenas relaciones internacionales entre ambos países garantizaron un acuerdo cuando Kissinger estaba al frente del departamento de estado en Norteamérica. Este acuerdo partía de la necesidad de Estados Unidos de tener “países llave” (según la denominación que se le dio en la época) que le garantizaran el control de la región mediatizado en este caso por Brasil en Latinoamérica como por Irán dentro del mundo árabe. El país del norte en la década del 70 genero acuerdos con distintos países que le permitieran la entrada a los continentes vía indirecta. A Brasil este acuerdo con el hegemon del mundo occidental le permitía empezar a constituirse en el nuevo líder regional tan anhelado por la ex-colonia portuguesa. Lugar que había dejado la Argentina a partir del golpe militar de 1955.
Desarrollo Interno
Si bien la política exterior no puede ser dejada de lado para analizar las causas por las cuales el país vecino comienza a convertirse en el líder regional tampoco pueden dejarse de lado los elementos internos que lo constituyen hoy en la gran potencia industrial de America del Sur.
Brasil al igual que la Argentina logra tempranamente para el contexto latinoamericano una industria incipiente. Si bien ambos países tienen una cultura disruptiva en términos institucionales o sea una historia con democracias muy endebles y una gran cantidad de golpes militares en su haber. Brasil se ha convertido hoy en la quinta economía del mundo acompañado de un fuerte proceso de industrialización, a diferencia de la Argentina que para los años 50 mostraba niveles de industrialización mayores que los del país vecino. ¿Cómo se explica entonces el crecimiento de la economía Brasilera? ¿Es solo la gran cantidad de habitantes que posee la explicación su proceso de industrialización? Seguramente la fuerza del mercado interno que esta dada en gran parte por la gran cantidad de habitantes que posee es una de las variables que explican en nivel de desarrollo industrial. Quizás este fuerte crecimiento industrial dado en parte por su extenso mercado interno explica también como es que Brasil se empieza a erigirse en nuevo líder continental. Si bien es cierto que alrededor de cuarenta millones de brasileros tienen poder de compra equiparando a la totalidad de la población argentina. El mercado tan grande que tiene Brasil dado por su gran cantidad de habitantes evidentemente hubieran entorpecido el liderazgo regional de America Latina. Igual vale aclarar que el liderazgo ejercido hasta mediados de la década del 50 tenian un carácter mas político que económico. De todas maneras vale preguntarse que si aun habiendo perdido el liderazgo regional la industria argentina y por ende su capacidad de desarrollo merecían correr esa suerte.
El caso brasilero puede explicarse a partir de la toma de postura por el golpe militar que sufre el gobierno democrático de Joao Goulart en 1964. Este golpe se inscribe en el contexto de los golpes militares sufridos en la región en la década del 60/70 (Argentina 1976 Uruguay 1973, Chile 1973). Después de la segunda guerra mundial el mundo se divide en dos en el marco de la guerra fría entre EEUU y la Unión Soviética. Los golpes que se dan en el cono sur tienen por objetivo aplacar cualquier intento de intervención marxista. EEUU ya había tenido en el año 59 la revolución cubana, que luego de la invasión de Bahía de Cochinos o Playa Girón dio un vuelco y se convirtió al socialismo convirtiéndose en un vecino “hostil” para los habitantes de Miami por su nivel de acuerdo con la gran potencia rusa. En este contexto el país del norte pretendía sofocar cualquier intento de revolución marxista en la parte del mundo que le tocaba. En realidad lo que se pretendía era impedir cualquier tipo de desarrollo autónomo por parte de los países latinoamericanos.
Brasil cuenta en este caso a diferencia de los otros países del continente con una porción del ejército nacionalista que forma parte de una alianza distinta que en las dictaduras que se dan en los países anteriormente mencionados. Chile por ejemplo será el experimento del neoliberalismo. A partir de la dictadura de Pinochet de fuertes relaciones con Inglaterra este país se convertirá en la primera experiencia neoliberal del mundo. Brasil en cambio si bien su economía empieza a mostrar signos de apertura económica y de transnacionalización de las empresas, la dictadura militar se montara sobre un trípode de alianza entre el capital privado multinacional, el capital estatal y el capital privado brasilero. Brasil contrasta en este aspecto con el resto de las dictaduras del cono sur. Para el ejercito brasilero la intervención del estado debía seguir siendo importante en materia de seguridad y desarrollo “Esta diferencia se aprecia en la disímil política económica impulsada por las fuerzas armadas brasileñas, claramente contrastante con la adhesión a las posiciones del llamado, mas tarde consenso de Washington-de ajuste estructural, neoliberales, o neoconservadoras-característica de las otras dictaduras del cono sur, muy especialmente la chilena . Tal es el caso que si bien la dictadura brasilera plantea niveles de extranjerización de la economía no optaron por un fuerte debilitamiento del estado. Como lo demuestra el dato de que a mediados de la década del 70 las empresas que tenían un capital invertido de mas de 500 millones de reales que se encontraban en la cúspide de la pirámide, pertenecían un 74,5% al estado, un 14,9% a empresas extranjeras y un 11,1% a empresas privadas nacionales . El capital nacional superaba entonces el 85% de la inversión en este tipo de empresas. Si bien a medida que decrece el capital invertido la participación del capital extranjero crece tampoco es menos cierto que ciertos resortes importantes de la economía seguían en manos del estado. A diferencia de la Argentina por ejemplo la alianza con los sectores industriales nacionales y la participación activa del estado impedía una apertura totalmente indiscriminada de su economía. Tal es así que “la participación del estado en el planeamiento y la regulación de la economía alcanzo niveles inéditos de centralización a partir de 1964, y aumento considerablemente la intervención del estado en la producción directa en la explotación de recursos naturales mediante empresas de su propiedad”
Uno de los datos característicos de la dictadura Brasilera además es que incluyo los partidos políticos. No excluyo totalmente la instancia representativa y a diferencia de la Argentina que en el año 55 se derogo la constitución nacional de 1949 restaurando una constitución de cien años atrás (1853) en brasil con algunas modificaciones se mantuvo la constitución vigente al momento del golpe de estado. Este dato no es menor, no solo por tratarse de la carta magna, que implica un consenso general de la sociedad toda en un momento determinado (que en caso argentino se había dado nada mas que 6 años antes) sino porque es en la Constitución Nacional donde los juristas del movimiento sin tierra brasilero encuentran en la actualidad un foco de resistencia en términos legales a la posesión de tierras por parte de este movimiento que controla hoy el 40% de la producción agropecuaria de Brasil. Los artículos 184 y 186 de la constitución brasileña plantean que serán desapropiadas todas las tierras que no cumplan una función social. En el caso argentino el artículo 38 de la constitución del 49 hacia el mismo planteo por el cual se podían expropiar las tierras improductivas que no cumplieran una función social. Tampoco es menor la redacción del articulo 39 de dicha constitución que plantea que: "El capital debe estar al servicio de la economía nacional y tener como principal objetivo el bienestar social. Sus diversas formas de explotación no pueden contrariar los fines de beneficio común del pueblo argentino".
A través de diferentes datos vamos viendo como si bien en ambos países existen procesos similares también la particularidad de cada caso va tomando dimensiones distintas. El caso brasilero nos muestra como a partir de una postura mas nacionalista de una porción del ejercito no se avanza en una cruzada en contra de la industria nacional a pesar de plantear una apertura económica al capital extranjero. En la Argentina si bien a partir del año 52 por la sequía que existía se achica la transferencia de recursos del sector agropecuario al sector industrial que se daba a través del IAPI ya para el año 55 la sequía había aflojado y estaba dentro de los objetivos del segundo plan quinquenal la conformación de la industria pesada. Dicho objetivo se ve impedido a partir del golpe militar La porción del ejercito con tintes nacionalistas es desterrada del ejercito cuando se desafecta de la fuerza a miles de integrantes que pertenecían a dicha facción, cuando se generan los fusilamientos de civiles y militares en los basurales del José León Suárez por el intento de alzamiento fallido comandado por un general nacionalista de las filas del ejército. También lo demuestra el hecho que en la última dictadura, la mas sangrienta, se hacían spots publicitarios televisivos que fomentaban la apertura económica y la invasión de productos extranjeros en detrimento de la industria nacional. Mientras la argentina ve frenada su opción industrialista a partir de año 55 Brasil a paso lento pero firme continua su proceso de industrialización interno con mayores porciones por parte de capital internacional, pero también con una fuerte burguesía nacional industrial que se afinca fuertemente en el estado paulista
Proyecto neoliberal
Sin embargo a pesar de la fuerza que ya tenía la burguesía paulista en el advenimiento de la democracia esto no impido que brasil se sumara al mito del capital extranjero en la década de los 90. Si bien tenia un mejor margen de acción que el resto de los países del continente por los motivos anteriormente mencionados. La alianza con los Estados Unidos como el regente de la región y la industrialización con fuerte incidencia del capital extranjero, pero también con una fuerte burguesía nacional. Con un mercado interno ya fuertemente consolidado y con una fuerza mas real en el resto de America Latina que la que detentaba en las décadas del cincuenta y sesenta. Los tiempos del neoliberalismo que azotaron al mundo entero, pero mas daño hacían a los países del subdesarrollo también llegarían a Brasil.
La década del noventa tuvo un discurso hegemónico en la región. La justificación de los cambios estaba dada en la ineficiencia y la corrupción de los estados. En todos los casos las dictaduras militares habían generado un alto nivel de endeudamiento publico, los gobiernos de la década del 80 poco hicieron para poder subsanar esta situación que llevo al descontrol de las cuentas publicas, la emisión de moneda (como en el caso de la Argentina) y altos niveles de inflación. Estos elementos sentaron la base para el argumento neoliberal. El estado corrupto e ineficiente había que achicarlo. En realidad detras del “achicamiento” del estado se esconde que lo que hace en verdad es cambiar de funciones, pero no achicarse. En el caso argentino particularmente se plantea el achicamiento por medio de la reducción de funciones, en términos de control sobre la economía y por medio de la reducción de personal. Esta reducción de personal esta pensada a través de retiros voluntarios que implico que los mejores cuadros que tenia el estado decidieran acogerse a dicho régimen. También se pensó la reducción del personal a partir de la venta de activos públicos que servirían para pagar la deuda pública. Pero en realidad lo que se dio es que entre 1990 y 1999 el aumento del gasto publico fue de casi el 60% en moneda constante y esto se debe a que si bien existió la venta de activos públicos con la correspondiente transferencia de personal en realidad lo que se hizo fue una muda de funciones que queda demostrado en “el progresivo aumento de los planteles burocráticos en las aéreas de defensa y seguridad interior” “ Lo que se produjo fue una profunda reformulación al calor de la restructuración capitalista” . Para poder detener los altos niveles de conflictividad que ya empezaba a darse en el año 94 en cutral-co por ejemplo. En realidad en la década del noventa las reformas neoliberales de los estados latinoamericanos en la tensión constante que existe entre el capital y el trabajo se definieron a favor del capital.
La propuesta teórica del neoliberalismo para los países tercermundistas era la afirmación de que el mercado era quien mejor asignaba los recursos. El estado entonces no debía intervenir en la economía porque generaba distorsiones. La consecuencia práctica fue la enorme cantidad de desocupados en todo el continente. Aumento de las tasas de pobreza, indigencia y desocupación. Enormes cantidades de personas excluidas. Cierres de muchas fabricas y aumento de la precarización en el trabajo de aquellos que aun lo conservaban. La inversión de capital paso de inversiones productivas a especulativas. Fue un proceso de valorización financiera.
Brasil durante la década del noventa, con Collor de Melho primero y con Fernando Enrique Cardozo inicio quizás el proceso que había iniciado la argentina ya en el golpe militar del 76 y que se había profundizado fuertemente a partir del 89 con la llegada de Carlos Menem a la presidencia. Se inicia entonces en el país de escalas continentales el proceso de modernización del estado, de valorización financiera o sea el proceso de reformas neoliberales. Esto implica sumarse al proceso de apertura económica de manera indiscriminada, venta de activos públicos (empresas de recursos estratégicos de energía y minería) la pérdida del monopolio por parte de Petrobras en la explotación del petróleo. Significo el fin de la imposibilidad de la participación de las empresas extranjeras en las empresas de comunicación. En apenas una década las empresas multinacionales doblaron su participación en la economía brasilera generando una “dependencia tecnológica, por la creciente desnacionalización en especial del sector financiero y de servicios públicos, por la dolarización de la deuda interna, por el aumento de la deuda externa, en especial de empresas privadas y por la dificultad en expandir y diversificar exportaciones" . Se decía, entre otras cosas, que el dinero obtenido por la venta de activos públicos se iba a utilizar para el pago de la deuda externa y para capitalizar el banco nacional de desarrollo económico y social para fomentar una mayor cantidad de créditos que permitiera el crecimiento de la economía, pero en muchos casos esos créditos fueron tomados por las propias empresas multinacionales para la compra de activos públicos o empresas nacionales que no tenían la posibilidad de competencia ante la apertura indiscriminada de la economía.
¿Cambios de tiempo o tiempos de cambio?
En términos sociales Brasil tuvo los mismos problemas que el resto de Sudamérica: Desempleo, pobreza, indigencia, masa de excluidos, pérdida de autonomía del estado en el manejo de las economía y la toma de decisiones. Entre otras cosas esto se debió a no tener el control del tipo de cambio A diferencia de los países asiáticos que siempre tuvieron control de su tipo de cambio. Dicha situación llevo a grandes conflictos sociales que implicaron la formación de movimientos de resistencia. El movimiento de los sin tierra empezó a tomar mucha más fuerza hasta que en el 2003 se convirtio en una de las fuerzas fundamentales que permitieron la llegada de Luis Inacio Lula Da Silva a la presidencia de la nación. De esta manera llegaba al poder el primer presidente de extracción obrera del país utilizando la estructura partidaria del PT (Partido de los trabajadores). A partir de la llegada de Lula al poder el pueblo brasilero volvió a esperanzarse de que el cambio era posible. Pero si bien desde el 2003 a la fecha se han desarrollado programas de muchísima envergadura en materia social como el del “hambre 0”, Brasil quizás fiel a su tradición histórica no produjo cambios bruscos en su estructura interna: O governo Lula não mudou a orientação da política econômica do governo que o antecedeu: deu seqüência a ela de maneira mais radical, incentivando os investimentos estrangeiros com a manutenção de juros elevados e dedicando boa parte da arrecadação para cumprir rigorosamente os compromissos de pagamento de juros da dívida externa . Mendonca, profesor de la universidad de Stokler afirma que el gobierno de lula no mudo la estructura económica del país, que sigue incentivando la inversión extranjera y pagando los compromisos de la deuda. Quizás coincidiendo con alguna parte del planteo de Mendonca podríamos afirmar que Brasil a diferencia de la Argentina sigue sosteniendo una relación mas estrecha con los Estados Unidos, que se mantiene dentro de las estructuras multilaterales de crédito distanciándose también de la Argentina que no acude a ellas desde el gobierno de la alianza y que realizo una de las negociaciones mas extraordinarias de la historia con una quita del 75% de la deuda.
Estos elementos nos hacen pensar que Brasil todavía plantea algunas continuidades un poco mas fuertes que las que existen en la Argentina respecto del modelo neoliberal. Esto no quiere decir que no se muestre un cambio en la política brasilera a partir del 2003. Brasil hoy tiene una mayor autonomía en términos económicos, pero sobre todo en términos políticos. Quizás un claro ejemplo de eso sea la reunión que en la última semana tuvieron los presidentes de Brasil e Irán (Fuertemente enfrentado a Washington)
Motivos del subdesarrollo
Hoy tanto Brasil como la Argentina se encuentran en un momento histórico con grandes posibilidades de potenciar su desarrollo interno de manera sostenida en el tiempo. Podríamos decir que el nivel de subdesarrollo en la argentina está dado por su incapacidad productiva a partir de que se frena la industrialización del país con el golpe del 55 y se la golpea muy fuertemente a partir del golpe del 76 y la década del 90. En cambio podríamos decir que en Brasil el nivel de subdesarrollo no es de carácter productivo porque tiene un país con una gran capacidad instalada en términos industriales, sino que su falta de desarrollo es de carácter sociocultural.
La argentina tiene un alto nivel educativo. A pesar de que durante muchos años y sobre todo en la década del 90 la educación fue fuertemente atacada bajando su nivel académico. Se conserva uno de los más altos niveles educativos de América Latina. Obreros altamente cualificados y una fuerte educación media. Pero ha perdido su capacidad industrial que ha sabido tener durante la década del cincuenta donde existían los coches Di Tella, la fabricación de aviones Pulqui, Etc, En cambio Brasil sostiene un gran parque industrial (el mas grande América Latina) pero con un nivel de educación media todavía muy inferior al de la Argentina. Hasta la década del 60 mientras la Argentina tenía niveles altos de urbanización en Brasil predominaba fuertemente la población rural alejada de los ámbitos educativos. Si bien a partir de esta década la industrialización del Brasil genera un movimiento demográfico del campo a la vida urbana la educación sigue siendo aun hoy muy inferior a la que existe en la Argentina.
Al inicio del trabajo tomábamos como parámetro del desarrollo la fuerte industrialización que tenia Brasil, el alto nivel del PBI, pero un elemento que debemos tener en cuenta a instancias de pensar en un verdadero desarrollo es la profunda inequidad que existió históricamente en el país vecino y que es una estructura que aun hoy se sigue sosteniendo. Es el país mas industrializado de América Latina pero conserva una inequidad social de niveles escandalosos. Un país de ciento ochenta millones de habitantes de los cuales solo 50 millones tienen acceso al consumo con treinta millones de habitantes que viven en la actualidad con menos de un dólar diario. Mas de la mitad de la población se encuentra debajo de la línea de pobreza. En la Argentina en cambio si bien no posee la fuerza industrial de Brasil y su objetivo en términos de desarrollo debiera ser recuperar el parque industrial que alguna vez supo, se manifiesta también una fuerte inequidad social, pero no llega a los niveles del país vecino. La pobreza se encuentra hoy por debajo del treinta por ciento. La participación del ingreso en épocas de pleno empleo (en la década del 50 y principios de la década del 70) supo tener un cincuenta por ciento para el capital y un cincuenta por ciento para el trabajo.
A pesar de que Brasil es hoy la quinta economía del mundo, de que es el líder latinoamericano indiscutible, que tiene la industria mas grande de América Latina, presenta altos niveles de inequidad y un subdesarrollo predominantemente socio-cultural. En la Argentina en cambio si bien persiste una fuerte inequidad social es mucho menor que la brasilera y su nivel de subdesarrollo es predominantemente productivo. Ambos países a partir del 2003 dan un cambio de timón en las políticas públicas. A mi entender en la Argentina los elementos disruptivos con el proceso neoliberal son mas fuertes que en Brasil, pero esta claro que en ambos países se recupera fuertemente la autonomía y la iniciativa política. América Latina en su conjunto debiera debatir hacia adentro y desde adentro de que manera lograr el desarrollo autónomo tan anhelado. En la discusión no pueden quedar afuera los elementos que permitan avanzar en una mejor equidad social. El crecimiento económico debe estar acompañado siempre de inclusión y equidad social.
Conclusión
Considerando la dificultad que tienen los países latinoamericanos para lograr un desarrollo sostenido en el tiempo y la poca capacidad de decisiones autónomas que conservan aun hoy en términos económicos, el nacimiento de “grandes espacios” inevitablemente contribuiría a la construcción de un nuevo orden internacional pluralista, articulado y diferenciado, basado precisamente sobre un complejo sistema de relaciones entre múltiples Grossräume políticamente independientes y culturalmente homogéneos en su interior.
En la acepción schmittiana, un Grossräume o "gran espacio", es decir, un bloque geográfico histórico y culturalmente determinado, podría precisamente constituir la base en torno a la cual se podrá estructurar un nuevo modelo para el orden internacional.
Considerando la ordenación actual hegemónica de los Estados Unidos, se hace necesario un proceso de resistencia por parte de las naciones emergentes constituyéndose como bloques en la búsqueda de un ordenamiento internacional que proporcione mayores posibilidades de desarrollo.
Siguiendo esta línea, considero que una Sudamérica políticamente unida y con una fuerte identidad cultural, todavía capaz de salvaguardar la autonomía y la independencia de los Estados miembros; una Sudamérica entendida como un "gran espacio" inserto al interior de un orden internacional pluralista y a su vez basado sobre un equilibrio competitivo, con más Grossräume de igual potencia e independencia entre ellos, puede ser considerado como un modelo viable para la inserción de los países de la región en un orden mundial globalizado. “Grandes Espacios” o “Grossräume” son en definitiva el sueño de la patria grande de San Martin y Bolívar.
Podemos rastrear gestos que persiguen esta búsqueda en los procesos de integración regional como el MerCoSur, el Alba, la Comunidad Andina de Naciones, etc. sin embargo habría que preguntarse si estos procesos son indicios de un Grossräume Sudamericano o simplemente terminan siendo meros acuerdos económicos.




Emiliano Valentino Ciencia Política UBA

miércoles, 17 de febrero de 2010

Asignación Universal

La argentina, al igual que en el resto de America Latina, luego de la ultima y mas cruenta dictadura militar del año 1976 encuentra una economía altamente extranjerizada con una industria en retroceso, una profunda crisis de la balanza comercial etc. En la década del ochenta poco se pudo, se quiso o se supo hacer con estas diferentes variables que afectaban la economía y mas específicamente la vida cotidiana de la gente. El profundo nivel de deuda externa que habían dejado las dictaduras latinoamericanas culminó con emisión de moneda y la hiperinflación como en el caso de la argentina durante el gobierno de Raúl Alfonsín. La década del noventa tuvo un discurso hegemónico en la región. La justificación de los cambios estaba dada en la ineficiencia y la corrupción de los estados nacionales. En todos los casos las dictaduras militares habían generado un alto nivel de endeudamiento público. La debilidad del gobierno radical a finales de los 80 sentó las bases para el argumento neoliberal. El estado corrupto e ineficiente había que achicarlo. En realidad detrás del “achicamiento” del estado se esconde que lo que hace en verdad es cambiar de funciones, pero no achicarse. Lo que ocurrió en realidad entre 1990 y 1999 fue el aumento del gasto publico, de casi el 60% en moneda constante, y esto se debe a que si bien existió la venta de activos públicos con la correspondiente transferencia de personal en realidad lo que se hizo fue una muda de funciones que queda demostrado en el progresivo aumento de los planteles burocráticos en las aéreas de defensa y seguridad interior. La no intervención de estado es en definitiva intervenir a favor de los mas poderosos. La propuesta teórica del neoliberalismo, en la Argentina durante el gobierno de Carlos Menem, era la afirmación de que el mercado era quien mejor asignaba los recursos. El estado entonces no debía intervenir en la economía porque generaba distorsiones. La consecuencia práctica fue la enorme cantidad de desocupados en todo el país. Aumento de las tasas de pobreza, indigencia y desocupación. Enormes cantidades de personas excluidas. Cierre de muchas fabricas y aumento de la precarización en el trabajo de aquellos que aun lo conservaban. La inversión de capital paso de inversiones productivas a especulativas. Fue un proceso de valorización financiera. En la tensión permanente que existe entre el capital y el trabajo, el estado durante la década del 90 se definió en favor del capital.
Muchas conquistas sociales del conjunto del pueblo argentino adquieren entonces una lógica de mercado. Aquello que era un derecho se convierte en mercancía (Educación, Salud, Sistema Previsional etc.)
La enorme cantidad de excluidos creados por las políticas económicas, de flexibilización laboral, etc, generaban nuevas formas de gestión de la pobreza, nuevas formas de intervención social en un mundo cada vez mas creciente de pobres. El ataque a la pobreza es a través de la focopolítica o políticas focalizadas. Este tratamiento de la pobreza es la identificación de los mas pobres entre los pobres, la detección de los grupos mas vulnerables. De esta manera se legitima una economía dual. Una “economía social” o “economía para pobres” -Que permita solamente la reproducción de la vida a niveles mínimos biológicos por medio de actividades poco productivas - y una “economía mercantilizada” o “formal” en la que participan aquellos que no han sido castigados por las políticas económicas y laborales de neoliberalismo imperante en la década del 90. La lectura de entonces era que la pobreza no era producto de un proceso historico, sino que estaba vinculada a actitudes mentales y de conducta. La pobreza recaía en culpabilidades endógenas de los menos beneficiados y se excluía los factores exógenos, o sea al efecto negativo que causaban los ajustes macroeconómicos implementados durante la década del 90. De esta manera se plantea entonces una reducción en la asistencia social bajo la excusa de eficientizar los recursos. Detectar los mas pobres entre los pobres y hacia ello enfocar las políticas sociales implica “que los recursos lleguen a quien están dirigidos”. Las políticas sociales durante la década del 90 o sea las políticas focalizadas no buscan incorporar a los sujetos a una vida plena, sino solamente que pretenden que no se siga degradando. No constituyen derechos sino que son parte de un tutelaje por parte del estado.
A partir del año 2003 se dan en diversos ámbitos algunas disrupciones con las características macroeconómicas de la Argentina de la década anterior la ruptura de la paridad con el dólar rompe con los altos niveles de endeudamiento requeridos para sostener el modelo, la quita mas extraordinaria de deuda publica que afectaban las cuentas fiscales (75%). El desendeudamiento con el fondo monetario internacional que permite recuperar la autonomía en cuanto a las decisiones y el rumbo que debe tomar la economía local sin consejos que solo generaron pobreza, exclusión, desindustrializacion, etc.
Diversas decisiones políticas y económicas que se enmarcan claramente en un modelo distinto a la década precedente: Superávit primario, superávit comercial, política de desendeudamiento, etc dan lugar a un nuevo modelote desarrollo en la argentina que permiten la reapertura de fábricas, baja de la pobreza, de la indigencia, mayor estabilidad laboral, etc.
Estas disrupciones en materia económica se dan nuevamente en el marco de las políticas sociales. Recuperando la mejor tradición del Peronismo histórico. Se recupera el sentido del derecho por sobre el de la mercantilización. Por decreto presidencial Cristina Fernández otorga el beneficio universal de 180 pesos por hijo para aquellos que aun se encuentren por fuera del mercado laboral. Haciendo, así, extensible un beneficio que perciben aquellos trabajadores en relación de dependencia. De esta manera se da un giro de 180 grados en materia de políticas sociales. Ya no se trata de de encontrar a los mas pobres entre los pobres. Pero lo más importante es que se retira el carácter endógeno de la pobreza. Se quita la carga de la culpabilidad sobre los sectores más vulnerables y se asume desde el estado la necesidad reparación histórica. Así como la educación y la salud, y conquistas laborales tuvieron carácter universal durante la presidencia de Juan Domingo Perón, este decreto recupera los mejores elementos del peronismo que avanzan en sentido de subsanar los dispositivos de inequidad social que aun persisten en la Argentina.

Por esto y por mucho más. GRACIAS CRISTINA



Emiliano Valentino

lunes, 15 de febrero de 2010

Duhalde, Venegas y las F.F.A.A.‏

El pasado fin de semana, el diario Perfil de Buenos Aires publicó en su sección de Política un material titulado de esta manera: “Duhalde planifica la lucha contra el delito, asesorado por un general en actividad”, con una volanta que puntualiza una suerte de “Polémica por el uso de las FF.AA.”, y una bajada donde da cuenta que “se trata del secretario general del Ejército, general de brigada Hugo “Tanguito” Bruera, quien mantiene reuniones con Gerónimo Venegas y ex uniformados con problemas judiciales”.



El material corresponde al periodista Fernando Oz, en el cual se precisan encuentros y charlas en las que interviene, en apoyatura al proyecto presidencial de Duhalde, quien es el actual titular del Partido Justicialista de Necochea, el mencionado Venegas. Leamos la crónica:



“Mientras Eduardo Duhalde caminaba por la zona del puerto de Punta del Este junto a su esposa “Chiche”, y sus amigos Antonio Arcuri y Miguel Angel Toma, el kirchnerismo no dejaba de criticar a viva voz la idea que lanzó el ex presidente cuando propuso que las Fuerzas Armadas deberían ser usadas para combatir la inseguridad, en vez de “humillarlas” y “tenerlas arrinconadas”. Por esas mismas horas, un clima más denso que el calor que azotó a Buenos Aires se respiraba en el tercer piso del Edificio Libertador, donde el secretario general del Ejército, el general de brigada Hugo Bruera, tiene su despacho.



Dos fuentes del Edificio Libertador y un integrante de la mesa chica del titular de las 62 Organizaciones y líder sindical de los peones rurales, Gerónimo “Momo” Venegas, confirmaron a PERFIL que Bruera se convirtió en el principal operador y asesor del duhaldismo dentro de las filas del Ejército.



“Tanguito”, como se lo conoce a Bruera en el Ejército, maneja el cargo más “político” de la estructura de la fuerza. En diálogo con PERFIL, un general intentó justificar a su camarada: “Es verdad que se reúne con Venegas, pero es porque forma parte de una comisión que le va a hacer un monumento a Perón”.



Pero Bruera no es el único que participa en las reuniones que organiza Venegas en la sede de UATRE. El ex general Roberto Fonseca y el ex general Jorge Tereso, también son de la partida. El primero fue secretario general del Ejército en las épocas que dirigía la fuerza el procesado Roberto Bendini, y el segundo era el director de Planeamiento.



Tereso había sido secretario general del Ejército, pero fue removido de su cargo por haber trasladado a la Justicia una solicitud realizada por seis militares detenidos, procesados con prisión preventiva por el secuestro y desaparición de militantes montoneros, para poder pasar las fiestas de fin de año en sus domicilios.



Una investigación de PERFIL permitió comprobar que, siendo teniente 1º, Tereso participó del Grupo de Tareas 3.3,2 de la ESMA, durante los años de plomo.



Otro de los recientemente ex generales que se dejan sacar fotos con Venegas es Raúl Gallardo. Su último cargo fue como jefe del Comando de Operaciones Terrestres, pero la ministra de Defensa Nilda Garré lo echó en 2008 por estar involucrado en el escándalo de la megaestafa en las cuentas de diferentes unidades del Ejército, causa que llevó a 31 militares ante la Justicia.



Adoctrinamiento. El pasado 9 de diciembre, en la sede de las 62 Organizaciones, Venegas llegó tarde a la reunión del Consejo de Planeamiento. Ese día, un grupo de militantes hizo una presentación sobre el rol de la mujer militante. Durante el encuentro el “Momo” habló, entre otras cosas, sobre las necesidades de llegar al Gobierno, desterrar al kirchnerismo y reinstalar el servicio militar obligatorio. Venegas se quejó de la política de Garré y la acusó de querer “encarcelar a los militares que no piensan como ellos”.



El sindicalista también dijo que mantuvo una reunión con “unos compañeros militares” que le plantearon la necesitad del retorno del servicio militar. Venegas no se mostró contrario a esa idea, pero aclaró que “primero hay que recomponer en la sociedad el concepto de autoridad, orden y disciplina social”.



“La autoridad familiar está rota. Entonces, si hacemos el servicio militar, el cabo primero le va a dar una orden al soldado y el soldado se va a dar vuelta y le va a pegar un tiro y nos vamos a quedar sin el cabo primero”, adoctrinó Venegas.



Tras la sesión de doctrina, Venegas se reunió con Rodolfo “Chino” Solís, un ex general de inteligencia que fue jefe de Contrainteligencia de la SIDE durante el gobierno de Carlos Menem. Hoy, Solís forma parte de la Mesa de Planeamiento de la Federación de Agrupaciones Peronistas”.
Mesa redonda sobre la Deuda Externa y de desagravio a Norberto Galasso

Jueves 18 de febrero, 18.30 hs

Perón 2625 (auditorio SADOP)

Oradores: Norberto Galasso
Néstor Gorojovski
Horacio Ghilini
Alfredo Zaiat (a confirmar)

lunes, 8 de febrero de 2010

RESPUESTA DE NORBERTO GALASSO A INFOSUR

El 19 de enero último, desde INFOSUR, página web de Proyecto Sur, me han lanzado un agravio que me veo obligado a responder.
Desde INFOSUR me califican de “gran historiador”, autor de “un libro fabuloso”, “una obra clásica sobre la Deuda Externa”, al igual que la “maravillosa biografía San Martín” y me tratan reiteradamente de “querido compañero”, para, después, lanzarme esta baja puñalada: “¿Qué hacemos ahora con esas cuatrocientos páginas (del libro sobre la Deuda Externa)...?”, como diciendo: “nos las vamos a meter en cierta parte” pues el autor sería un traidor, se habría quebrado, estaría al servicio del gran capital financiero internacional. Todo esto con motivo de que he sostenido que “ahora es difícil desentrañar la ilicitud de parte de la deuda” y que varios gobiernos le han dado “una especie de legalización” al renegociar sobre ella aunque igualmente “hay que investigar los ilícitos”, pero que lo más importante “es unir a América Latina en el no pago y patear el tablero” porque la cuestión no es tanto tener razón “sino tener fuerza”.
Curiosamente, la nota de Infosur prueba mi coherencia. Se inicia con una frase de mi libro: “La deuda ha operado como un instrumento de saqueo y sumisión semicolonial” (2002).Y concluye con otra declaración mía, actual: “Ahora hay que favorecer la unidad latinoamericana y proponer que todos los países denuncien que fueron estafados y que no se paga”. Mayor coherencia, imposible. En “Cash”, del 24/1/2010, sostuve lo mismo: “Hay que investigar y reforzar nuestro poder para decidir en conjunto. A las finanzas internacionales no les importa cuándo (ni cómo) se contrajo la deuda. Hay que finalizar este proceso de otra manera, a partir de la unidad latinoamericana, donde todos los países puedan expresar una opinión común frente a los acreedores internacionales”.
Es decir, hay que investigar y hay que poseer suficiente fuerza para no pagar. Hoy no contamos ni con una cosa, ni con la otra, pero el objetivo final es el no pago. Disentimos, eso sí, en la táctica, como también disentimos en la táctica general que desarrolla Proyecto Sur en política.
¿En qué disentimos? En primer término, en que no se trata de quién grita más fuerte ni quién se escandaliza moralmente contra los piratas internacionales, sino en tener la fuerza suficiente: un pueblo movilizado y consciente del problema, capaz -como lo han sido los cubanos- de aguantarse todas las represalias, inclusive un bloqueo. Por eso, es imprescindible una acción concertada de América Latina -que va camino a su unificación- para patear el tablero. En la discusión con los filibusteros, estábamos mucho mejor parados en 1983, como ha dicho la Presidenta, porque salíamos de una dictadura y habíamos allanado el estudio Klein Mairal y Olmos había presentado su acusación... pero también es cierto que no teníamos fuerza y Alfonsín tampoco tuvo audacia y concluyó claudicando en ésta, como en otras cuestiones. Después hubo canje de títulos que complican nuestra argumentación respecto al comprador de buena fe y sucesivos gobiernos pagaron y renegociaron y se negaron a analizar lo rescatado en el estudio Klein, así como la acusación de Olmos que el juez Ballesteros remitió al Congreso. En 1999, recuerdo que fuimos al Congreso con Olmos, Norberto Acerbi, Luis Donikian, Carlos Juliá y unos pocos más -no estaban muchos que ahora levantan su voz y celebro que ahora lo hagan-, pero, entre los diputados, sólo Alfredo Bravo y Luis Zamora –más allá de mi disidencia política con ellos- se preocuparon por escuchar el alegato de Olmos. Y no pasó nada.
Después vinieron otras negociaciones, entre ellas, la quita de la época kirchnerista. Nos guste o no, implícitamente también la quita significó lo que llamé “una especie de legalización” y que tanto ha irritado a Infosur. Pero de ninguna manera digo que no hay que investigar. Tampoco propongo no pagar mientras no tengamos fuerza para desconocerla. En fin, insisto, se trata de diferentes tácticas, porque las tácticas cambian según el momento histórico y no hay por qué injuriar ni descalificar cuando coincidimos en lo central: que fue una estafa y que, cuando podamos, debemos declarar que la deuda es cero. Ahora bien, como el “querido compañero” se preocupa y no sabe en qué lugar colocarse mis 400 páginas del libro De la Banca Baring al FMI, voy a tranquilizarlo con respecto a mi supuesta traición.
Entonces, empiezo para disipar dudas: con 50 libros publicados (discúlpeme pero hay tanto soberbio suelto que por una vez puedo violar mi modestia) nunca he sido invitado al programa de Mariano Grondona, ni he almorzado con Mirtha Legrand, ni me he abrazado con gorilas como Carrió, ni he coincidido con Pinedo (ni el abuelo, ni el nieto), ni he sido cómplice de la Sociedad Rural en ninguna votación. Tampoco me reportean ni “La Nación” ni “Clarín”, así que puede estar tranquilo. Esa gente sí tiene conciencia de clase, no la que supone Pitrola que deberían tener los trabajadores. Son clasistas en serio y hay que tener cuidado porque a veces son muy amables y si pueden, lo usan a uno.
Le sigo contando para que vea que no estoy “quebrado”. Vivo en Parque Chacabuco, un barrio de clase media, en una casa con pileta... de lavar la ropa. Una sola casa (herencia familiar) no dos, porque se sabe que alguna gente tiene dos: una para vivir y otra para albergar el ego. Tampoco tengo auto. Viajo en subte (vocación de minero, como decía Unamuno). Futbolísticamente soy de San Lorenzo que ya es demasiada carga para andar por la vida. Cobro la jubilación mínima y subsistimos con mi familia con algunos derechos de autor y un modesto alquiler de un local de esa vieja casa paterna... Usted, “querido compañero”, dirá seguramente: -Aquí te pillé, ¡eres rentista! (Carlos Marx seguramente no me lo reprocharía y sabría comprenderme ya que, salvando las distancias, no tengo ningún Federico Engels a mano). No soy revisionista a secas, como usted dice, confundiéndome (por ignorancia o por picardía) con Ibarguren o Irazusta. No soy rosista, soy de la línea: Moreno, Artigas, Dorrego, los caudillos federales (en especial El Chacho y Felipe Varela), el PAN en su época antimitrista, Yrigoyen y Perón. Esta reivindicación, hecha desde una Izquierda Nacional, que apoya todo movimiento antiimperialista tratando siempre de mantener su independencia ideológica, política y organizativa, es decir, “Frente Obrero” en el 45, representada luego, por bastante tiempo por Abelardo Ramos, salvo sus últimos años. Asimismo, me siento latinoamericano de Martí, Sandino, Fidel, El Che, Evo, Chávez, Correa y tantos otros. Me considero, sobre todo, un militante y por ello he sacrificado mi interés por la literatura y la cinematografía. En música, cero. Salvando también la distancia, digo, como Jauretche, que no distingo la marcha peronista de la marcha de la libertad. Desde esa perspectiva de Izquierda Nacional, estoy más a gusto en la CGT de Moyano o en la CMP de D’Elía, que viajando por Europa o asistiendo a fiestas de embajada. No soy kirchnerista pero apoyo a este gobierno. Lo considero lo mejor que hubo desde que murió Perón, más allá de limitaciones y carencias, que son propias de una sociedad fuertemente golpeada por la dictadura genocida, la frustración de Alfonsín, la traición de Menem, la estupidez de De la Rúa, el derechismo de Duhalde, etc. Me defino así porque creo conocer dónde está el enemigo principal, la correlación de fuerzas y el nivel de conciencia política de los trabajadores y de los sectores medios (algunos de éstos, me aterran). Por eso, jamás se me ocurriría hacerle juicio penal a Cristina por mal desempeño, porque no corresponde y porque la pondría al borde del juicio político, para solaz de Cobos y la “nueva unión democrática” y además porque entonces eso debiera habérselo hecho a todos los presidentes anteriores (incluso legisladores) y hacerlo ahora es demasiada complicidad con los destituyentes. Este gobierno avanza todo lo que puede y si llegase a caer, no deliremos que va a venir algo mejor, sino la derecha más reaccionaria.
Algo más: integro la Corriente Política Enrique Santos Discépolo, dirijo el mensuario “Señales Populares”, adscribo a Carta Abierta. En lo fundamental, tengo la certeza de que el futuro es nuestro, de los trabajadores, en el camino de la liberación nacional y la unidad latinoamericana, hacia el socialismo. Sólo ocurre que, “como lechuza largamente cascoteada”, sé distinguir los enemigos y los tiempos. Creo que Trotsky era el que decía que hay gente que confunde 1905 con 1917 ó, ahora en el bicentenario, 1810 con 1816. Y para terminar, me acuerdo de Cooke. Él le decía a Hernández Arregui: el intelectual se define sobre el trazo largo de la historia, pero el político tiene que definirse hoy y aquí, todos los días, teniendo presente aquellos objetivos finales, pero sin perder conciencia de en qué momento y en qué lugar está actuando. Creo que algo de esto es lo que nos aleja. Disculpen la extensión pero, en verdad, preferiría que no se ocupasen de mí y profundizasen la discusión sobre la naturaleza histórica del kirchnerismo y cuál es la mejor forma de ayudar a Argentina y al resto de América Latina en estas luchas que van hacia el 2011.
Con un saludo,
Norberto Galasso